El paciente deberá cumplir:
- Los criterios de agotamiento neuroimmunitario post-esfuerzo (A),
- Al menos una manifestación de las tres categorías de deterioro neurológico (B),
- Al menos una manifestación de las tres categorías de deterioro Inmunitario/ digestivo/ genitourinario (C) y
- Al menos una manifestación de deterioro del metabolismo o del transporte de energía (D).
A. Agotamiento neuroinmunitario post-esfuerzo.
Obligatorio. Esta característica fundamental se refiere a la incapacidad patológica para producir energía suficiente cuando se requiere, con manifestaciones predominantes principalmente en los ámbitos neuroinmunitarios. Sus características son:
- Fatigabilidad física y/o cognitiva, intensa y rápida, en respuesta a un esfuerzo que puede ser mínimo, como las actividades de la vida cotidiana o tareas mentales sencillas. Puede ser extenuante, y causar una recaída.
- Agravamiento de manifestaciones post-esfuerzo: p.e. manifestaciones agudas similares a las de la gripe, dolor, y empeoramiento de otras manifestaciones.
- El agotamiento post-esfuerzo puede aparecer inmediatamente después de la actividad o retrasarse unas horas o unos días.
- El período de recuperación es prolongado, por lo general 24 horas o más. Una recaída puede durar días, semanas o más.
- El bajo umbral de fatigabilidad física y mental (poca resistencia) causa una reducción onsiderable del nivel de actividad premórbido.
Notas: Para el diagnóstico de EM, la gravedad de las manifestaciones debe ocasionar una reducción considerable del nivel de actividad premórbido del enfermo, de forma:
Leve (reducción de aproximadamente el 50% del nivel de actividad premórbido),
- Moderada (confinado en casa la mayor parte del tiempo),
- Grave (encamado la mayor parte del tiempo), o
- Muy grave (postrado completamente en cama y necesitando ayuda para las funciones básicas).
B. Deterioros neurológicos
Se requiere al menos una manifestación de tres de las cuatro categorías siguientes.
- Deterioros neurocognitivos :
- Dificultades en el procesado de la información: pensamiento enlentecido, concentración deteriorada. p. ej. confusión, desorientación, sobrecarga cognitiva, dificultad en la toma de decisiones, habla más lenta, y dislexia adquirida o por esfuerzo.
- Pérdida de memoria a corto plazo: p. ej. dificultad para recordar lo que uno quiso decir, lo que estaba diciendo, la evocación de palabras, el recuerdo de información, mala memoria de trabajo.
- Dolor
- Cefaleas: p. ej. cefaleas crónicas y generalizadas, que a menudo incluyen dolor de ojos, detrás de ellos, o en la nuca, que puede asociarse a tensión muscular cervical; migraña; cefaleas de tensión.
- Puede haber dolor pronunciado en músculos, uniones músculo-tendinosas, articulaciones, abdomen o pecho. No es de carácter inflamatorio y a menudo migra: p. ej. hiperalgesia generalizada, dolor difuso (que puede cumplir criterios de fibromialgia), dolor miofascial o irradiado.
- Trastornos del sueño
- Pautas del sueño alteradas: p. ej. insomnio, sueño prolongado incluso en las siestas, dormir la mayor parte del día y estar despierto la mayoría de la noche, despertar frecuente, despertar mucho antes de lo que lo se hacía antes de la enfermedad, sueños y pesadillas vívidos.
- Sueño no reparador: p. ej. despertar sintiéndose exhausto independientemente de la duración del sueño, somnolencia diurna.
- Trastornos neurosensitivos, perceptivos y motores
- Neurosensitivos y perceptivos: p. ej. incapacidad para enfocar la vista; sensibilidad a la luz, al ruido, a la vibración, a los olores, a los sabores y al tacto; merma en la percepción de la profundidad.
- Motores: p. ej. debilidad muscular, tics, mala coordinación, sensación de inestabilidad estando erguido, ataxia.
Notas: Los deterioros neurocognitivos, referidos u observados, se intensifican con la fatiga. Los fenómenos de sobrecarga pueden ser evidentes en la realización de dos tareas simultáneas. Reacción anormal a la luz: fluctuante o con respuesta de acomodación reducida de las pupilas con reacción ralentizada. Los trastornos del sueño suelen manifestarse con sueño prolongado, a veces extremo, en la fase aguda y a menudo evolucionan a una intensa inversión del ritmo del sueño en la fase crónica. Los trastornos motores pueden no ser evidentes en los casos leves o moderados, pero pueden observarse marcha en tándem alterada y prueba de Romberg positiva, en los casos graves.
C. Deterioros inmunológicos, digestivos y genitourinarios
Se requiere al menos una manifestación de tres de las cinco categorías siguientes:
- Manifestaciones similares a las de la gripe, que pueden ser recurrentes o crónicas y típicamente aparecen o empeoran con el esfuerzo. p. ej. dolor de garganta, sinusitis, crecimiento o sensibilidad a la palpación de los ganglios linfáticos cervicales y/o axilares.
- Susceptibilidad a las infecciones víricas, con convalecencias prolongadas.
- Aparato digestivo: p. ej. náuseas, dolor abdominal, distensión, síndrome del intestino irritable.
- Genitourinarias: p. ej. urgencia urinaria, polaquiuria, nicturia.
- Hipersensibilidades a alimentos, medicamentos, olores o productos químicos.
Notas: El dolor de garganta, los ganglios linfáticos sensibles y las manifestaciones similares a las de la gripe obviamente no son específicos de la EM, pero su aparición como reacción al esfuerzo es anormal. El enfermo puede sentir la garganta irritada, seca y áspera. Pueden apreciarse hiperemia y semilunas carmesí en las áreas amigdalares, lo que indica activación inmunitaria.
D. Deterioro en la producción y el transporte de energía
Se requiere como mínimo una manifestación.
- Cardiovascular: p. e. incapacidad para tolerar una postura erecta – intolerancia ortostática, hipotensión mediada neuralmente, síndrome de taquicardia ortostática postural, palpitaciones con o sin arritmias cardíacas, mareos.
- Respiratoria: p. e. disnea, respiración difícil, fatiga de los músculos del tórax.
- Pérdida de estabilidad térmica: p. e. Temperatura corporal por debajo de lo normal, fluctuaciones intensas a lo largo del día, accesos de sudor, sensación recurrente de fiebre con o sin febrícula, extremidades frías. Intolerancia a temperaturas muy altas o muy bajas.
Notas:La intolerancia ortostática puede retrasarse unos minutos. Estos enfermos pueden padecer livedo reticularis, palidez intensa o fenómeno de Raynaud. En la fase crónica, las lúnulas pueden menguar.
Cabe reseñar que el Consejo de los Colegios de Médicos de Catalunya en el informe publicado en la Revista Praxis del mes de abril de 2007, recoge y amplía los criterios entonces imperantes a los cuales nos remitimos.